Durante las últimas semanas, en diferentes regiones del país, se evidencia la sobreocupación de servicios de urgencias en hospitales y clínicas de primer, segundo, tercer y cuarto nivel. Teniendo en cuenta que la sostenibilidad del Sistema de Salud también radica en el uso oportuno y eficiente por parte de la población, se hace cada vez más necesario conocer cuáles son los servicios que presta cada institución y en caso de enfermedad o emergencia acudir oportunamente al centro asistencial que corresponde según su nivel de complejidad; esto no solo le permite a las instituciones priorizar la atención en los pacientes más graves, sino también poner a su disposición especialistas idóneos para su atención.
¿Mi vida corre peligro?, ¿el dolor es insoportable?, ¿mi condición de salud cambió rápidamente y me siento muy mal?, ¿mi estado de salud puede esperar hasta una cita por consulta externa? Las respuestas son la clave para definir si es oportuno acudir a un servicio de urgencias. Precisamente, los hospitales de tercer y cuarto nivel de complejidad reciben frecuentemente casos de personas con enfermedades que podrían evaluarse por consulta externa, lo que ocasiona una mayor congestión y espera prolongada de otros pacientes que requieren una atención inmediata por su condición de salud.
Los hospitales están categorizados según sus capacidades de atención de pacientes por niveles de complejidad, partiendo del Nivel 1, con servicios médicos primarios no especializados; Nivel 2, con algunos recursos especializados y remisión de pacientes; Nivel 3 y 4, compuestos por diferentes especialidades y profesionales multidisciplinarios, soportados con infraestructura física y tecnológica. Así mismo, los servicios de urgencias evalúan el estado de salud de los pacientes según el Triage, una clasificación que prioriza la atención según la gravedad del paciente: clasificación 1 (sala de reanimación): persona muy grave; 2 (emergencia): alto riesgo de deterioro de su estado de salud; 3 (urgencia): no es grave, debe ser atendido en las primeras horas; 4 (prioritario): urgencias menores, de baja complejidad; 5 (no urgencia): no amerita atención en urgencias y puede ser evaluado por consulta externa con cita programada.
“En el Hospital San Vicente Fundación Medellín realizamos una estricta clasificación de acuerdo a la gravedad, la sintomatología y el tipo de padecimiento del paciente por medio del triage, para evaluar los riesgos del paciente y los recursos necesarios para su atención, con el fin de brindar asistencia oportuna, disminuyendo los tiempos de espera y la congestión en la unidad. Esta clasificación se divide en cinco niveles: Triage 1 y 2 para pacientes críticos, que representan el 10% de los ingresos; triaje 3 para pacientes que necesitan atención, pero pueden esperar, estos corresponden al 50% de los ingresos; y triaje 4 y 5, que abarcan el 40% restante y son atendidos según la disponibilidad del personal médico. Así mismo, el proceso de triage incluye las etapas de recepción, valoración, clasificación y distribución las cuales nos permiten organizar la atención de los pacientes, asegurando que aquellos con las necesidades más urgentes reciban la atención adecuada de manera oportuna," resalta el doctor Alejandro Marín Valencia, líder de Urgencias Adultos del Hospital San Vicente Fundación Medellín.
Algunas características de un servicio de urgencias de alta complejidad incluyen tecnología médica avanzada; equipo multidisciplinario de médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud con formación y experiencia en emergencias médicas; capacidad para intervenciones inmediatas como cirugías de trauma, reanimación cardiopulmonar avanzada, y manejo de pacientes con lesiones graves o enfermedades críticas; acceso a servicios de apoyo como laboratorios clínicos, bancos de sangre y servicios de farmacia; además de contar con protocolos estrictos para la clasificación y abordaje de pacientes para garantizar que aquellos con condiciones más graves sean atendidos de manera prioritaria.
Con el propósito de que los servicios de urgencias puedan ofrecer atención oportuna y de alta calidad, es esencial la prevención de enfermedades de alto impacto y que así mismo la población sea cada vez más consciente sobre cuándo y cómo utilizar este recurso.
“En el Hospital San Vicente Fundación Medellín tenemos una vocación de servicio que ha perdurado por décadas, garantizando la atención de pacientes de Antioquia y otras regiones del país. Sin lugar a duda los hospitales podemos hacer más eficiente el sistema de salud a través de la pedagogía para que la población sepa cuándo acudir a consulta externa o a un servicio de urgencias. En algunos casos hemos evidenciado consultas relacionadas con trámites administrativos, como la falta de citas de control en las EPS, la renovación de incapacidades y procedimientos menores como inyecciones o retiros de yesos, enfermedades comunes - como las gripas y diarreas - que no necesariamente requieren una atención de alta complejidad”, agrega el Doctor Alejandro Marín Valencia, líder de urgencias de adultos del Hospital San Vicente Fundación Medellín.
El Hospital San Vicente Fundación Medellín cuenta con una trayectoria de más de 111 años, reflejando la evolución y fortalecimiento de su servicio de urgencias, que desde su apertura el 20 de mayo de 1936 ha sido esencial en la atención de pacientes en la región. La institución ha adaptado sus procesos para consolidarse como una entidad sostenible y de alta calidad en la atención médica para pacientes de Antioquia y diferentes regiones del país, con un especial énfasis en la población de alto riesgo, entre ellos los menores de edad.
Por su parte, el Hospital Infantil San Vicente Fundación cuenta con más de 60 años atendiendo a la población pediátrica - desde los cero y hasta los 15 años de edad - de Antioquia y otros departamentos de Colombia. Las consultas por parte de los padres de familia y cuidadores son algunas de las más frecuentes cuando de menores de edad se trata, aunque en la mayoría de los casos se debe a enfermedades que no necesariamente requieren atención de alta complejidad. Los especialistas recomiendan asistir a estos servicios en caso de emergencia que comprometa o ponga en riesgo la vida del menor; algunos de ellos son traumas graves como quemaduras que requieren atención especializada, dificultad para respirar, convulsiones, sospecha de cáncer, ingesta de cuerpos extraños, entre otras.
“Somos el único Hospital Infantil en Antioquia con todas las subespecialidades pediátricas y la única institución para la atención de pacientes quemados, por lo que debemos propiciar que los recursos se utilicen de manera óptima. Nuestro objetivo es ofrecer atención médica rápida, eficiente y con un enfoque humano mediante un equipo interdisciplinario disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana. Gracias al liderazgo y la experiencia de nuestros médicos especialistas, hemos logrado una coordinación más efectiva y una respuesta más rápida y precisa a las emergencias. Sin embargo, es fundamental seguir educando a la población sobre el uso adecuado de las urgencias de alta complejidad para evitar la sobreocupación," comenta el Doctor Julián Higuita Palacio, médico pediatra y líder de urgencias pediátricas del Hospital San Vicente Fundación Medellín.
El Servicio de Urgencias del Hospital San Vicente Fundación Medellín se ha consolidado como un referente en la atención de alta complejidad, apoyado por un equipo humano altamente calificado y una infraestructura física y tecnológica de vanguardia. A lo largo de los años, se han implementado mejoras significativas para optimizar la atención y garantizar la seguridad de los pacientes.
En el año 2023, el Hospital San Vicente Fundación Medellín realizó 85.277 valoraciones por triage de pacientes, de los cuales 35.779 recibieron consulta en su servicio de urgencias. Para asegurar una atención adecuada y evitar la saturación de estos servicios, la institución insta a los pacientes adultos y a los padres de pacientes pediátricos a utilizar el servicio de urgencias adecuadamente, en situaciones de emergencia que correspondan a un hospital de tercer y cuarto nivel. Este enfoque permite que losrecursos se concentren en los casos más graves, garantizando una respuesta rápida y efectiva a las emergencias que realmente lo requieran. Al seguir estas recomendaciones, contribuimos a mantener la calidad y eficiencia del servicio para todos los pacientes.