El Hospital ha sido cómplice de incontables experiencias de vida; sentimientos de amor, gratitud, fe, esperanza, tristeza y alegría impregnan su mágica estructura y permanecen en su ADN.
Celebramos el amor que nace y acompañamos el hecho de que evoluciona al recuerdo, vibramos con los milagros, testificamos los resultados del trabajo incansable del equipo de salud que busca preservar la integridad del ser humano que cuidamos, entregando sin reparo nuestros conocimientos en la búsqueda de su bienestar.
Nos capacitamos de manera permanente para entregarte los mejores cuidados.
Servir es dar y recibir
Nos fortalecemos con las vivencias y aprendizajes generados de la interacción diaria con los pacientes y sus familias, de conocer un poco la intimidad de sus vidas, sus temores, expectativas, inquietudes; esto nos permite comprender sus necesidades, ser más empáticos y cercanos, disponiendo lo mejor de nosotros para cuidarlos y protegerlos.
Gratitud y vocación
Querido paciente: como enfermera del Hospital San Vicente Fundación Medellín, es un privilegio sostener tu mano al cuidarte, ver cómo sonríes y celebrar contigo la noticia de la curación de tu enfermedad, esperar en silencio tu diagnóstico, escuchar tus historias y anécdotas una y otra vez, celebrar tu vida, esperar juntos la llegada de un nuevo año, protegerte de los peligros inherentes del entorno, llenarme de valor para evitar el llanto cuando acompaño tus últimos momentos y aquellos otros que llenan nuestra vida de inmensa gratitud.
Servir con vocación la mayor fuente de alegría y gratitud, ¡Gracias por elegirnos y permitirnos ser parte de tu vida!