Editorial: Vivir el Humanismo en San Vicente Fundación

La palabra humanismo, en su sentido general, significa valorar al ser humano y la condición humana. Cuando es entendido así, se puede relacionar con la generosidad, la compasión y la preocupación por la valoración de los atributos y las relaciones humanas.

Es evidente que una Institución debe ser el reflejo de la esencia de todas y cada una de las personas que la conforman, de esta forma se pretende que los actos de todos los colaboradores – empleados directos, indirectos y aliados estratégicos – sean guiados por el humanismo que está en los corazones de las personas, convirtiéndose en la entrega y el servicio desinteresado a nuestros pacientes y sus familias.

El verdadero humanista ejerce la capacidad de autodeterminación y desarrolla una moralidad universal basada en la identidad de la condición humana sin anteponer creencias y justificaciones trascendentales sobre el valor del ser humano. Aunque las definiciones del humanismo se originan en el Renacimiento, no es necesario dirigir la mirada a otros tiempos o culturas para aplicar esta filosofía en nuestra vida. Es más importante mirar hacia adentro y aceptar nuestra propia humanidad, como una consecuencia de cómo reconocemos al otro para darle la posición de ser humano, con las mismas bondades y defectos inherentes, siendo conscientes de actuar frente al otro de la forma en que preferiríamos que el otro se comportara hacia nosotros o las personas de nuestro afecto.

Una persona vive el humanismo en su vida diaria cuando sus acciones son dirigidas por la ética, afirmando la dignidad propia y del otro, reconociendo el valor de todos los individuos. Se construye el humanismo en el día a día cuando se ejerce la capacidad para discernir lo bueno de lo malo en forma racional y se obra en consecuencia.

Esta serie de editoriales enfocadas en los valores de San Vicente Fundación no tiene otro objetivo diferente a invitarnos a la reflexión para hacer ejercicio diario de la Solidaridad, el Humanismo, el Respeto, la Responsabilidad, el Liderazgo y la Honestidad en nuestra vida laboral y personal; convirtiéndonos en la mejor versión de nosotros mismos y la representación viva de la Cultura de San Vicente Fundación que nos llevará a trascender en el tiempo como ya lo ha hecho el legado de Don Alejandro Echavarría.