Dos hermanos operados con éxito en el Hospital Infantil San Vicente Fundación: una historia de esperanza en el Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas

En el marco del Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas, el Hospital Infantil San Vicente Fundación resalta la historia de Kenneth y Keyleth Sinitave Durán, dos hermanos que superaron con éxito cirugías de alta complejidad en la institución. El primero fue intervenido en noviembre de 2023, a los 2 años y 7 meses, y el segundo en noviembre de 2024, a los 2 años y 3 meses. Su caso es un testimonio del impacto positivo que tiene el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno en la salud cardiovascular infantil.

Las cardiopatías congénitas son anomalías en la estructura del corazón presentes desde el nacimiento, y afectan a miles de niños en todo el mundo. En Colombia, estas condiciones son altamente prevalentes, y aunque en el pasado se consideraban de pronóstico reservado, los avances médicos han cambiado el panorama. Actualmente, más del 90% de los pacientes con cardiopatías congénitas alcanzan la vida adulta, lo que demuestra que, con el seguimiento adecuado y el tratamiento oportuno, es posible llevar una vida plena y saludable.

El diagnóstico temprano y el seguimiento constante son clave para transformar el futuro de los niños con cardiopatías congénitas. Desde la niñez hasta la adultez, un control adecuado puede prevenir complicaciones y garantizar una mejor calidad de vida. En el Hospital Infantil San Vicente Fundación, nuestro servicio especializado en Cardiopatías Congénitas ofrece atención integral, desde la identificación de la patología hasta el tratamiento médico o quirúrgico. Trabajamos cada día para brindar atención de calidad y acompañar a las familias en cada etapa del proceso”, explica la doctora Sonia Morales, cirujana cardiovascular de la institución.

El caso de estos dos hermanos y su madre es un ejemplo de cómo un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden salvar vidas. La familia enfrentó un gran desafío cuando se confirmó que ambos niños tenían un defecto septal, una anomalía en la pared que separa las cavidades del corazón. Esto afecta la circulación de la sangre y puede comprometer el funcionamiento del corazón y los pulmones, aumentando el riesgo de complicaciones graves como arritmias, insuficiencia cardíaca e infecciones respiratorias recurrentes

El problema fue detectado en el primer niño tras múltiples infecciones respiratorias, lo que llevó a los médicos a realizar estudios detallados de su corazón. Gracias a una consulta de control de crecimiento y desarrollo en la que se detectó un soplo cardíaco, se diagnosticó a Keyleth, el menor de los hermanos, lo que permitió iniciar un seguimiento médico oportuno. Ambos niños fueron operados entre los 2 y 3 años, considerado el momento ideal para corregir este tipo de cardiopatía.

Aunque las cirugías fueron exitosas, la doctora Morales enfatiza la importancia del seguimiento a lo largo de la vida. “Es fundamental que cada niño continúe con controles regulares con el cardiólogo pediatra y, posteriormente, con un especialista en adultos. La transición del cuidado pediátrico al de adultos es un paso clave que requiere compromiso por parte del paciente y su familia. En el Hospital, no solo ofrecemos tratamiento, sino también acompañamiento emocional y educación, para que las familias estén preparadas en cada etapa del proceso”, destaca la experta.

Más de 30 tipos de cardiopatías congénitas: un desafío médico en evolución

Las cardiopatías congénitas son una condición compleja, con más de 30 tipos de diagnósticos diferentes. Entre las más comunes se encuentran:

- Defectos en las paredes del corazón, que afectan la circulación de la sangre.

- Enfermedades en el lado derecho o izquierdo del corazón, que comprometen su capacidad de bombeo.

- Transposición de los grandes vasos y ductus arterioso permeable, que requieren intervención quirúrgica especializada.

Aun cuando hay importantes avances en tratamientos, estas condiciones no tienen cura, por lo que los pacientes deben recibir controles periódicos de por vida. De hecho, los niños con cardiopatías congénitas consultan hasta 10 veces más a los servicios de urgencias que aquellos sin esta condición, debido a las complicaciones asociadas. También, tienen una mayor predisposición a padecer síndromes genéticos y otras enfermedades crónicas, lo que refuerza la necesidad de un monitoreo constante.

En el marco del Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas, el Hospital Infantil San Vicente Fundación hace un llamado sobre la importancia del tamizaje neonatal, un examen que puede marcar la diferencia en la vida de un niño. Esta prueba, realizada a todos los recién nacidos, permite detectar de manera temprana las malformaciones cardíacas, facilitando un tratamiento oportuno que mejore la calidad de vida de los pacientes.

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