Dos de cada 100 recién nacidos tienen una cardiopatía congénita en Colombia
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, uno de cada 33 lactantes presenta alguna cardiopatía congénita a nivel global. Esta condición se trata de malformaciones del corazón que se producen durante la gestación y se pueden diagnosticar por medio de ecografías de control durante el embarazo, o al momento del nacimiento. En Colombia, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, las cardiopatías congénitas son algunas de las malformaciones más frecuentes en el país, con una prevalencia de 36 casos por cada 10 mil nacimientos.
Las cardiopatías de origen congénito representan más del 90% de los problemas cardíacos en los menores de edad, pues están presentes desde el nacimiento y, en la mayoría de los casos, no existe una causa determinada para esta condición. Generalmente, se considera que las cardiopatías congénitas son causadas por múltiples factores como la genética, infecciones durante el embarazo (rubéola), exposición a tóxicos ambientales o pesticidas, carencia de ácido fólico, enfermedades como la diabetes, entre otros.
“El diagnóstico durante la etapa de gestación es uno de los retos más importantes que tenemos como profesionales, ya que nos permite ofrecer un abordaje integral e individualizado de acuerdo con cada paciente, mejorando su pronóstico de vida. Hemos tenido muchos casos de recién nacidos con cardiopatías congénitas que tienen una alta probabilidad de recuperación, siempre y cuando el diagnóstico y la intervención sean oportunos”, comenta la Dra. Sonia Morales Echavarria, Cirujana Cardiovascular del Hospital Infantil San Vicente Fundación.
Los síntomas de esta condición pueden aparecer en diferentes etapas de la vida, pero lo más frecuente es que se manifiesten durante la etapa de gestación o en el momento del nacimiento. En lactantes o niños pequeños, pueden presentarse síntomas como dificultad para respirar, soplos cardíacos, desaturación, fatiga al alimentarse, coloración morada en boca, dedos o piel, hospitalizaciones frecuentes por enfermedades infecciosas, bajo peso, entre otros.
En cualquier de estos casos, el proceso para diagnosticar una cardiopatía congénita es a través de una ecocardiografía, realizada por un cardiólogo pediátrico, y después de su diagnóstico el menor debe ser evaluado por un grupo de especialistas en este tipo de enfermedades para definir su manejo y tratamiento adecuado.
“El servicio de Cardiopatías Congénitas del Hospital Infantil San Vicente Fundación ofrece atención integral a la población infantil con problemas cardíacos congénitos, identificando la patología y generando un diagnóstico para su posterior tratamiento médico o quirúrgico. El equipo está constituido por médicos intensivistas, cirujanos cardio-pediátricos, enfermeras especializadas, neumólogos pediátricos, hemodinamistas pediátricos, gastroenterólogos, terapeutas respiratorios, nutricionistas, entre otros. Sabemos el alto impacto que tienen las cardiopatías congénitas en la salud de la población infantil, y es por esto que nos enfocamos en brindar soluciones, conocimiento y acompañamiento a aquellos pacientes pediátricos y sus familiares,” afirma la Dra. Sonia Morales Echavarria, Cirujana Cardiovascular del Hospital Infantil San Vicente Fundación.
Desde 2022, la unidad de Cardiopatías Congénitas del Hospital Infantil San Vicente Fundación recibió alrededor de 800 pacientes por consulta externa y ha operado a cerca de 180. Gracias a sus servicios de alta complejidad, de apoyo diagnóstico, infraestructura y tecnología avanzada, el Hospital es reconocido por brindar un tratamiento integral a pacientes con cardiopatías congénitas en la región y el país.
El Hospital Infantil San Vicente Fundación se une a la conmemoración del Día Mundial de las cardiopatías congénitas, destacando la importancia del tamizaje neonatal para contribuir a la detección temprana de esta condición que afecta a la población infantil, y permitir hacer un seguimiento y diagnóstico oportuno de estas patologías.