¿Cuál es el límite del corazón? Recomendaciones que debe tener en cuenta antes de realizar actividad física
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud - OMS- el 31 % de los adultos y el 80 % de los adolescentes no alcanzan los niveles recomendados de actividad física, aunque esta contribuye directamente a fortalecer el corazón, mejorando su capacidad para satisfacer las demandas de oxígeno y nutrientes durante el ejercicio. Según cifras del DANE la enfermedad isquémica del corazón, como el infarto agudo del miocardio, encabezó la lista de las principales causas de muerte en
Colombia en 2022 con un total de 41,783 fallecimientos; por su parte, en el mundo, las enfermedades cardiovasculares son responsables de 17.9 millones de muertes anuales, evidenciando la importancia de su prevención y tratamiento de alta complejidad.
El ejercicio es crucial tanto para prevenir afecciones cardíacas como para recuperarse de ellas, especialmente en el contexto actual de enfermedades cardiovasculares en aumento. La actividad física regular fortalece el corazón y mejora la circulación sanguínea, lo que ayuda a reducir la presión arterial y el colesterol, factores de riesgo clave para las enfermedades cardiovasculares. Además, el ejercicio ayuda a mantener un peso corporal estable, reduce el estrés y mejora la función metabólica, contribuyendo a un perfil general más saludable. Para quienes ya han tenido una afección cardíaca, la actividad física adaptada puede ser una herramienta vital en la rehabilitación al promover la recuperación y reducir el riesgo de futuros eventos cardíacos.
El Hospital San Vicente Fundación Medellín atendió 3.076 casos de pacientes con enfermedades cardiovasculares durante el 2023 y 2.284 en lo corrido de 2024. “El corazón es un músculo que debe ejercitarse. Durante una actividad física intensa, este órgano experimenta un aumento significativo en su frecuencia y fuerza de contracción para satisfacer las crecientes demandas de oxígeno y nutrientes de los músculos. Los vasos sanguíneos se dilatan para permitir un mayor flujo de sangre y el corazón trabaja más para mantener una circulación eficiente. Este esfuerzo no solo es crucial para fortalecer el músculo cardíaco, sino también para mejorar su eficiencia a largo plazo, lo que resalta aún más la urgencia de adoptar hábitos saludables para combatir las crecientes estadísticas de enfermedades cardíacas en el país”, expresó el Dr. Edison Muñoz, cardiólogo y líder clínico del servicio cardiovascular y pulmonar del Hospital San Vicente Fundación Medellín.
A medida que se envejece, la capacidad del corazón para adaptarse a la actividad física puede disminuir, pero esto se puede mitigar con ejercicio cotidiano. Las personas en buena condición física pueden tener una frecuencia cardíaca más controlada y segura en comparación con aquellas que no cuentan con un óptimo estado de salud, motivo por el cual es necesario evaluar la condición física, para definir límites de exigencia y recomendaciones para cada tipo de persona.
La frecuencia cardíaca es un indicador clave de si se está llevando el corazón al límite durante el ejercicio. La fórmula general para calcular su límite es tomar 220 y restarle la edad de la persona. Por ejemplo, para una persona de 40 años, el cálculo sería 220 - 40, lo que da un límite máximo de 180 latidos por minuto. Lo recomendable es que este resultado indique una cifra entre el 50% al 85% mientras se practica actividad física, es decir, entre 90 y 153 latidos por minuto para esta persona de 40 años. Además de este proceso, es necesario estar atentos a síntomas que suelen convertirse en alertas tempranas de alteraciones cardiovasculares tales como mareo, dolor en el pecho o falta de aliento, que pueden indicar que el ejercicio es excesivo.
"Para asegurar que el corazón se recupere adecuadamente después de un ejercicio intenso, es crucial seguir estrategias de recuperación que incluyan una hidratación adecuada, estiramientos suaves y una nutrición equilibrada. La tecnología moderna, como los monitores de frecuencia cardíaca y las aplicaciones de salud, permite a los pacientes y profesionales de la salud rastrear y gestionar la salud cardíaca durante la actividad física, proporcionando datos valiosos para una recuperación óptima. Es importante contar con la evaluación de un profesional de la salud antes de empezar a ejercitarse para adaptar un plan de ejercicios que identifique condiciones médicas preexistentes y establecer metas según el estado de salud de cada persona. Aquellos con enfermedades cardiovasculares deben priorizar la seguridad y la supervisión médica durante el ejercicio para evitar complicaciones," comentó el Dr. Edison Muñoz, cardiólogo y líder clínico del servicio cardiovascular y pulmonar del Hospital San Vicente Fundación Medellín.
El Hospital San Vicente Fundación Medellín ofrece un servicio completo de pruebas y evaluaciones para determinar la capacidad del corazón para manejar actividades físicas. Entre los servicios disponibles se encuentran pruebas de esfuerzo, electrocardiogramas, ecocardiogramas y monitorización de la presión arterial. Además, el Hospital dispone de servicios de alta complejidad como la tomografía computarizada y la resonancia magnética, que permiten una evaluación más detallada y precisa del estado cardiovascular. Estos estudios son esenciales para personalizar las recomendaciones de ejercicio y garantizar que se puedan realizar actividades físicas de manera segura, protegiendo así el corazón.
En el marco del Día Mundial del Corazón, nuestro Hospital San Vicente Fundación Medellín invita a tener presente los ocho pasos esenciales para la salud cardiovascular de la Sociedad Americana del Corazón, que incluyen: 1. No fumar 2. Practicar ejercicio regularmente 3. Llevar una dieta saludable 4. Controlar la presión arterial 5. Controlar el colesterol 6. Mantener un peso saludable 7. Regular el azúcar en sangre 8. Un sueño adecuado.