Al menos dos colombianos por cada 100 habitantes tiene enfermedad renal crónica
De acuerdo a estudios recientes de la Cuenta de Alto Costo en 2023, en Colombia la prevalencia de la enfermedad renal crónica fue de 1.54 por cada 100 habitantes; cifra que puede subestimar el estado actual de la condición, ya que solo contamos con estadísticas entre hipertensos y diabéticos: según estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo uno de cada 10 adultos padece una ERC. En 2021, más de 1.300 niños fueron diagnosticados con enfermedades renales en el país, de los cuales un 23% de ellos requería trasplante renal. Asimismo, los casos de Enfermedad Renal Crónica han sido clasificados por el Ministerio de Salud en Colombia como una de las seis enfermedades de más alto costo, junto con el VIH, el cáncer, la artritis reumatoide, la hemofilia y la hepatitis C.
“La enfermedad renal crónica ocurre cuando los riñones pierden la capacidad de filtrar los productos de desecho de la sangre y el exceso de líquido del cuerpo. El rol de los riñones es filtrar y eliminar desechos, minerales y líquidos de la sangre mediante la producción de orina. Una vez que dejan de funcionar correctamente, el cuerpo empieza a acumular niveles desfavorables de líquido y desechos, lo cual puede elevar la presión arterial y provocar insuficiencia renal”, comenta el Dr. Joaquín Rodelo, médico internista nefrólogo y jefe de Medicina Interna y subespecialidades del Hospital San Vicente Fundación Medellín.
Entre las causas más comunes de la enfermedad renal en adultos están la diabetes, hipertensión, uropatía obstructiva (cuando la orina no se puede drenar a través del tracto urinario y se regresa al riñón causando daño en este), glomerulonefritis (inflamación de los tejidos del riñón, lo que ocasiona dificultad en la filtración de los desechos de la sangre), y la nefritis intersticial (enfermedad que reduce la capacidad de los riñones para depurar la sangre y producir orina, y usualmente es ocasionada por una reacción al consumo de medicamentos).
En la población infantil, los defectos congénitos y genéticos son la principal causa de la enfermedad renal crónica. Entre estos están la enfermedad renal poliquística (quistes en los riñones, lo que con el tiempo los daña), displasia renal (uno o ambos riñones no se desarrollan bien mientras el bebé está en el útero), agenesia renal (cuando un bebé nace sin uno o ninguno de los riñones), entre otros. Adicionalmente, los malos hábitos alimenticios, la obesidad y el sedentarismo pueden ocasionar daños renales en los niños a largo plazo.
Según estudios de la organización World Kidney Day, la enfermedad renal crónica será la quinta causa de muerte en 2040. Por esto, es importante hacer un llamado a las personas a estar atentas a estos síntomas para acudir al médico a tiempo. Generalmente, las personas que desarrollan esta patología no se dan cuenta a tiempo ya que se va desarrollando de manera lenta. El tratamiento para pacientes con enfermedad renal en etapa terminal consiste en eliminar los desechos del torrente sanguíneo a través de diálisis, mientras que la persona espera por un trasplante de riñón.
“La manera más efectiva de diagnosticar la enfermedad renal tanto en niños como en adultos está basada en la realización de una muy buena historia clínica del paciente y su familia, realizar un examen físico exhaustivo, a través de pruebas de diagnóstico por imagen o ecografías, análisis de sangre, pruebas de orina y biopsia renal. El Hospital Infantil San Vicente Fundación cuenta con el primer programa de nefrología pediátrica en el país desde 1967, convirtiéndose en pionero del cuidado de la enfermedad renal en niños. Hace 44 años el Hospital realizó el primer trasplante renal infantil en Colombia y desde entonces nuestra amplia trayectoria y experiencia han convertido al Hospital en un referente de esta área”, comenta la Dra. Sandra Brand, Nefróloga Pediatra del Hospital Infantil San Vicente Fundación.
El Hospital San Vicente Fundación Medellín ofrece un equipo multidisciplinario enfocado en desarrollar un programa de atención integral para estos pacientes, logrando un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado y personalizado. El equipo está constituido por cinco nefrólogos pediatras y cuatro nefrólogos para adultos, enfermeras especializadas y otras especialidades como medicina interna, cirugía, imagenología, grupo de trasplante, psicología, psiquiatría, trabajo social y todas las subespecialidades pediátricas.
El Servicio de Nefrología del Hospital se une a la conmemoración del Día Mundial del Riñón, para resaltar la importancia del diagnóstico oportuno para evitar mayores compromisos en la salud y que la condición avance a fases terminales; además de crear conciencia para que cada vez más personas entiendan que ser donantes puede salvar cientos de vidas.