El 3 de marzo se conmemora el día Internacional del Cuidado del Oído y la Audición, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud con el propósito de concientizar a las personas, sobre cómo prevenir la sordera y la pérdida de la audición, y promover la salud auditiva en todo el mundo.
Se realiza desde el 2007, luego de la primera conferencia internacional en prevención y rehabilitación del déficit auditivo en Beijing-China. Se eligió el 3 de marzo por la similitud del número 3 con la forma de la oreja, de ahí que el 3 del mes 3 representan las 2 orejas del cuerpo humano.
Se invita a los responsables de formular políticas y a las demás personas a reflexionar sobre los siguientes aspectos:
Tener en cuenta el número de personas con pérdida de audición y enfermedades otológicas no tratadas.
Tomar medidas oportunas para prevenir y tratar la pérdida de audición a lo largo del curso de la vida.
Invertir en intervenciones costosas eficaces que beneficien a las personas con pérdida de audición y a la vez aporte beneficios financieros a la sociedad.
Una buena audición y comunicación son importantes en todas las etapas de la vida.
La pérdida de audición y las enfermedades otológicas pueden evitarse a través de medidas preventivas como la protección contra sonidos fuertes, buenas prácticas de cuidados del oído y la inmunización.
La pérdida de audición y las enfermedades otológicas pueden tratarse cuando se detectan de forma oportuna y se busca una atención adecuada.
Las personas en riesgo de pérdida de audición deberían controlar su audición periódicamente.
Las personas con pérdida de audición (o enfermedades otológicas) deberían buscar atención de un profesional de la salud.
En los niños la pérdida auditiva puede afectar su capacidad para desarrollar el habla, el lenguaje y las destrezas sociales. Cuanto más rápido reciban ayuda, más probable es que logren todo su potencial.
Consulte si detecta algunos de esto signos:
En los bebés
No se sobresalta con los ruidos fuertes.
No voltea la cabeza hacia la fuente de un sonido después de los 6 meses de edad.
No dice palabras sencillas como “mamá” o “papá” para cuando tiene 1 año.
Voltea la cabeza cuando lo ve a usted, pero no lo hace si solo lo llama por su nombre.
Parece escuchar algunos sonidos pero no otros.
En los niños
Tarda en hablar.
No habla en forma clara.
No sigue instrucciones: A veces se piensa equivocadamente que se trata de falta de atención o que el niño simplemente ignora a la otra persona, pero puede ser el resultado de una pérdida auditiva parcial o total.
A menudo dice “¿qué?”
Sube demasiado el volumen de la televisión.
Los bebés y los niños deben alcanzar indicadores de desarrollo en la forma en que juegan, aprenden, se comunican y actúan. Un retraso en cualquiera de estos indicadores podría ser un signo de pérdida auditiva o de otro problema del desarrollo.
Por lo que es importante realizar valoración auditiva, para determinar si un niño tiene pérdida auditiva, estas son fáciles y no son dolorosas, en los bebés se les hace en los primeros 3 meses y luego en los niños antes de que entren a la escuela o siempre que se sospeche algún problema auditivo.
Por eso la prevención y detección temprana, marca la diferencia en cualquier proceso terapéutico.