Comprende todas las mujeres en estado de gestación o en el puerperio, que presenten paro cardiaco, paro respiratorio o ambos, y que haya sido presenciado. Es fundamental entender los cambios hemodinámicos y respiratorios que marcan diferencias en la realización y eficacia de las maniobras de reanimación, cambios que inician en el segundo trimestre y alcanzan su máximo hacia las 32 semanas de gestación, que principalmente corresponden al incremento en la frecuencia, el gasto cardiaco y al aumento en el consumo de oxígeno y la ventilación por minuto. Potencialmente el paro cardiorrespiratorio en la paciente gestante puede estar causado por:
A. Anestesia/Procedimientos anestésicos
B. Bleeding (sangrado)/ Relacionado con el embarazo
C. Cardiovascular
D. Drogas/ Medicamentos y psicoactivos
E. Embolias
F. Fiebre/ Relacionada con infecciones
G. Generales/ Hs y Ts
H. Hipertensión/ Relacionada con el embarazo
Frente a una paciente embarazada que presente inestabilidad hemodinámica siempre:
Ubíquela en decúbito lateral izquierdo
Administre oxígeno al 100%
Obtenga accesos venosos por encima del diafragma
Busque y trate factores precipitantes del estado de la paciente
Si se presenta paro cardiorrespiratorio:
Coloque a la paciente en posición supina e inicie la reanimación cardiopulmonar básica como está indicado en la mujer no embarazada, haciendo énfasis en las compresiones de alta calidad y teniendo en cuenta que, si el útero está a nivel o por encima del ombligo, se debe realizar desplazamiento uterino hacia la izquierda. Al verificar el ritmo se determina el algoritmo a seguir según si es o no desfibrilable y se inicia la reanimación cardiopulmonar avanzada igual que en el adulto incluyendo manejo de la vía aérea, uso de fármacos, desfibrilación manual si se requiere y búsqueda y tratamiento de las potenciales causas reversibles.
Si al cabo de cuatro minutos no se ha logrado la recuperación de la circulación espontánea y el embarazo supera las 20 semanas, se debe realizar una cesárea emergente perimortem en el sitio de la reanimación para optimizar la circulación materna y mejorar el pronóstico neurológico. Tenga en cuenta que no se recomiendan valoraciones fetales durante la reanimación de la mujer embarazada; además, si recibía sulfato de magnesio previo al paro, recuerde suspenderlo y aplicar 30 cc de gluconato de calcio al 10%.
Una vez la paciente tiene retorno a la circulación espontánea, deben estabilizarse sus signos vitales, mantener una adecuada perfusión y oxigenación, controlar la glucemia y la temperatura e iniciar el tratamiento específico para la enfermedad que llevó a la paciente al paro cardiorrespiratorio.
Hola Muy interesante.