El sueño es un estado fisiológico y consta de diferentes etapas que ocurren regularmente a lo largo de la noche. Algunas etapas son necesarias para que podamos sentirnos descansados y con energía al día siguiente, mientras que otras etapas nos ayudan a aprender o crear recuerdos. Es una parte fundamental para el funcionamiento integral del ser humano, requiere de tiempo, disposición y cuidado.
¿Cuántas horas de sueño son suficientes?
Esto varía de persona a persona y depende de dónde te encuentres en tu vida. Los recién nacidos duermen de 16 a 18 horas al día, mientras que la mayoría de los adultos necesitan de siete a ocho horas de sueño cada noche. A medida que envejecemos, tendemos a tener un sueño menos profundo y reparador, eso no significa que necesitemos dormir menos.
¿Cuáles son las etapas del sueño?
La Fase noREM: se divide en los estados N1 (adormecimiento, un 10% del tiempo), N2 (sueño ligero, un 45% del tiempo) y N3 (sueño profundo, un 20% del tiempo).
La Fase REM: Es una fase de sueño profundo en la que el cerebro está muy activo, pero la persona no se puede mover. Es en esta fase ocurren los sueños.
¿Por qué el sueño es saludable?
Lo que importa no es la hora a la que duermes, sino la calidad de tu sueño. Tener una duración adecuada en cada fase del sueño nos ayudará a dormir mejor, pensar con claridad y rendir mejor al día siguiente. Además, dormir mal puede afectar nuestro estado de ánimo, comportamiento, interacciones con los demás y aumentar el riesgo de depresión. Dormir mal incrementa el riesgo de hipertensión arterial, enfermedades cardíacas y otras enfermedades.
¿Qué son los trastornos del sueño?
Son las afecciones relacionadas con el sueño, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que existen más de 88 tipos de trastornos del sueño, entre ellos la dificultad para conciliar o permanecer dormido, conciliarlo en momentos inadecuados, dormir demasiado y conductas anormales durante el sueño. Este también puede verse afectado por varias causas, como enfermedades metabólicas, cardiovasculares, genéticas, ginecológicas, respiratorias o gastrointestinales, al igual que estrés, depresión, ansiedad y dolor.
¿Puedo tomar medicamentos para dormir no recetados?
Se debe evitar la automedicación en estos casos, ya que lo más importante cuando nos enfrentamos a un trastorno del sueño es definir la causa y así poder determinar cuál es el tratamiento más adecuado para cada caso. Por esto, en general, tomar medidas de higiene del sueño es más beneficioso.
¿Cuáles son los síntomas que me indican que tengo un trastorno del sueño?
Estos dependen según el tipo de trastorno del sueño que se pueda tener o la enfermedad como tal que lo pueda estar generando. Así, entre los síntomas se puede presentar:
Dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido.
Sentirse cansado todo el tiempo.
Necesidad incontrolable de tomar siestas.
Tener una respiración inadecuada durante el sueño (reportado por la pareja).
Necesidad desagradable de mover las piernas mientras concilia el sueño.
Movimiento inusuales mientras duerme (golpes, patadas, levantarse).
Cambios involuntarios en el horario de sueño y vigilia.
Irritabilidad o ansiedad.
Dificultades en el desempeño diario.
Falta de concentración.
Síntomas depresivos.
¿Cómo se diagnostican los problemas del sueño?
En caso de presentar estos síntomas y sospechar un trastorno del sueño, el profesional de salud encargado de este tipo de consultas y tratamientos son neurólogos o psiquiatras. Para hacer un diagnóstico, el especialista hará una valoración completa de su historia clínica, su historial de sueño y un examen físico, adicionalmente solicitará los exámenes que considere pertinentes según la evaluación inicial.
¿Qué puedes hacer para mejorar el sueño?
Organiza un horario de sueño. Acuéstate y levántate a la misma hora.
Evite la cafeína, bebidas energizantes y cigarrillos.
El ejercicio es fundamental, aún así evita hacerlo unas dos a tres horas antes de ir a dormir.
Evita las comidas y bebidas abundantes a altas horas de la noche.
Procura no tomar medicamentos que retrasan o alteran el sueño.
No tomes siestas después de las 3:00 de la tarde.
Toma un baño tibio antes de ir a dormir.
Crea un buen ambiente para dormir: evita ruidos, luces brillantes, una cama incómoda, un televisor o una computadora, el uso del celular. Además, mantener la temperatura de la habitación fresca puede ayudarte a dormir mejor.
No permanezcas despierto en la cama. Si todavía estás despierto después de permanecer en la cama durante más de 20 minutos, levántate y realiza alguna actividad relajante hasta que te de sueño.
Mira la charla completa con nuestros especialistas aquí: