Las quemaduras en los niños no son un accidente: son falta de prevención

¿Qué es una quemadura?

Cuando hablamos de quemaduras nos referimos a una  lesión en la piel y/o en tejidos más profundos producidos por diversos agentes como el sol, líquidos calientes, llama, químicos, electricidad, entre otros. 

La gravedad de la quemadura depende de la profundidad, la extensión y del agente causal.

Causas, clasificación y tratamiento

Según el grado de profundidad se clasifican en:

  • Quemadura de primer grado: Afectan la primera capa de la piel (epidermis). Son causadas principalmente por el sol. El sitio de la quemadura suele ser rosado, seco, sin ampollas y muy doloroso, son las quemaduras más superficiales. 

    No  dejan cicatriz, no requieren hospitalización, como tratamiento principal está: la lubricación de la piel y el uso de analgésicos orales o tópicos.

  • Quemaduras de segundo grado superficial y profundo: Afectan la primera y segunda capa de la piel (epidermis y dermis). Son causadas por diversos agentes: líquidos calientes, ácidos, fricción y  llama. El sitio de la quemadura es doloroso, rojo, con ampollas, con edema. En la mayoría de los casos dejan manchas y cicatrices en la piel  por lo que requieren el uso de elásticos y siliconas.

    Como tratamiento principal requieren acudir al servicio de urgencias donde dependiendo de la evaluación por el especialista, según la profundidad, extensión y estado del paciente, define si el tratamiento puede ser ambulatorio o si, por el contrario, requiere hospitalización para el manejo de las heridas con curaciones, manejo del dolor, prevención de complicaciones y rehabilitación.

  • Quemaduras de tercer grado: Afectan las 3 capas de la piel (epidermis, dermis e hipodermis), pueden afectar también huesos, músculos, tendones y, en ocasiones, generar pérdida de extremidades. Son causadas por: electricidad, llama, accidentes de tránsito, pólvora.

    El sitio de la quemadura: el color puede variar: blanco, amarillo, marrón o negro, no hay sensación dolorosa en el área quemada ya que las terminales nerviosas han sido afectadas, estas quemaduras dejan manchas y cicatrices en la piel, por lo que también requieren el uso de elásticos y siliconas aproximadamente entre 6 meses y 2 años. 

    Su tratamiento radica en la hospitalización, para manejo con curaciones y la realización de cirugías con el fin de reconstruir las zonas afectadas.

Qué hacer ante una quemadura

La atención inicial que debe prestarse en caso de una quemadura debe hacerse desde el lugar en el que se produce el evento:

  • En el caso de una quemadura térmica (líquidos calientes, llama, químicos, fricción, contacto, pólvora):

  1. Exponer la superficie quemada durante 10-15 minutos en un chorro de agua fría y limpia (No aplicar hielo, ya que podríamos agravar el estado de la quemadura).

  2. Retirar ropas, joyas y todos los objetos que tengan contacto con las quemaduras.

  3. No manipular heridas  ni uso de cremas o remedios caseros.

  4. Cubrir con un paño o gasas limpias.

  5. NO automedicar.

  6. Consultar al servicio de urgencias más cercano.

  • En caso de una quemadura eléctrica:

  1. Apagar la fuente de electricidad, de ser posible. De lo contrario, alejar la fuente tanto de la persona que está prestando los primeros auxilios como de la persona lesionada, usando un objeto seco y no conductor como los de material plástico, cartón o madera.

  2. Llamar al servicio de emergencias.

Prevención de situaciones de riesgo y quemaduras

  1. Mantener a los niños aislados de la cocina, de fuentes de calor y de luz como lámparas, planchas, aparatos de calefacción, cargadores, cables de luces, que pudieran generar una quemadura eléctrica.

  2. Mantener cubiertos los toma corrientes que no estén siendo usados.

  3. Prohibir que los niños jueguen con fósforos, velas, encendedores.

  4. En salidas al aire libre para recreación como playas y piscinas, usar siempre bloqueador solar.

  5. Evitar almacenar sustancias inflamables en la vivienda o sino hacerlo en lugares seguros y fuera del alcance de los niños. Identificar adecuadamente estas sustancias resaltando que son peligrosas y no envasarlos en frascos diferentes de los originales. Mantenerlas en lugares altos y bajo llave.

  6. Antes de bañar a los niños, mezclar el agua fría con la caliente en ausencia de los niños y comprobar que el agua tenga una temperatura apta para hacerlo.

  7. Antes de ofrecer alimentos o bebidas, comprobar que la temperatura sea adecuada para su consumo.

  8. En lo posible, calentar y cocinar en los fogones de la parte posterior de la estufa.

  9. Evitar que los mangos de sartenes, cacerolas y ollas sobresalgan del borde de la estufa.

  10. Establecer zonas prohibidas en los hogares. Bloquear el acceso a la cocina, la chimenea, los calentadores y los radiadores. No dejar a un niño solo en un lugar cuando estos objetos estén en uso.

  11. Nunca dejar velas encendidas en la vivienda.

  12. En las fiestas familiares que se realizan al aire libre, poner principal atención a los fogones, fogatas, parrillas, y no descuidar a los niños.

  13. En cuanto al uso de la pólvora, bajo ninguna circunstancia, ningún niño o adolescente debe de manipular estos artefactos.

Conclusiones

  • Ante cualquier tipo de quemadura es de vital importancia asistir al servicio de urgencias más cercano, evitar remedios caseros y no auto medicar, ya que en muchas ocasiones por desconocimiento o por seguir recomendaciones de personas que no están capacitadas para la atención de quemaduras generamos más daño e incluso retrasamos el proceso de recuperación del paciente.

  • Si bien en muchos de los casos las quemaduras producidas en los niños son superficiales y de poca extensión corporal, en otras ocasiones pueden llegar a ser mucho más graves llegando a afectar mucosas y tejidos más profundos, provocando importantes daños funcionales, estéticos, psicológicos e incluso comprometiendo la vida.

  • A pesar de que estos eventos en el hogar suceden de manera inesperada, las quemaduras se producen en su gran mayoría en entornos de riesgo, imprudencias, descuidos e incluso por negligencia. Es por esto que la gran mayoría de situaciones de riesgo son predecibles y por ende prevenibles.

  • Para la atención integral del paciente quemado se necesita de un equipo multidisciplinario: cirujano plástico, enfermería, fisioterapeuta, fisiatra, psicología, nutrición y trabajo social, que intervenga desde el proceso de atención inicial de las lesiones hasta la rehabilitación del paciente.

  • La prevención de lesiones producidas por quemaduras en los niños tiene que ser una preocupación de todos; por lo tanto, las estrategias de prevención deben incluir a los adultos, a todos los integrantes del núcleo familiar y a los involucrados en el cuidado de los niños, como docentes y trabajadores de la salud.

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