10 cosas que debes saber sobre la salud renal desde edades tempranas

• La detección de las enfermedades y factores de riesgo para la salud renal puede hacerse desde antes de nacer. Un adecuado control prenatal permite detectar las malformaciones mayores en el feto, entre ellas las malformaciones de la vía urinaria, el retardo de crecimiento dentro del útero que causará bajo peso al nacer, y las situaciones de riesgo que conllevan a la prematuridad (parto antes de tiempo). Todos estos permanecen como factores de riesgo de enfermedad renal durante toda la vida y en el adulto pueden ser causa de enfermedad renal terminal.

• Las principales causas de deterioro del riñón en un niño son las malformaciones de la vía urinaria que se presentan a edades tempranas (recién nacidos lactantes y escolares), las glomerulopatías (formación de pequeñas partículas que impiden la acción de orinar) que se presentan en los niños más grandes y adolescentes, y las enfermedades hereditarias que se presentan a cualquier edad de acuerdo a la naturaleza de la enfermedad y la genética.

• Hay factores de riesgo evidentes que encienden las alarmas respecto a una consulta rápida:

  • Las infecciones urinarias.
  • Los edemas (hinchazón en los pies).
  • Los cambios en la apariencia del color en la orina.
  • Los cambios en la dinámica al orinar.

  Estos reflejan enfermedades como las malformaciones de la vía urinaria, las glomerulopatías, las disfunciones urinarias, y las enfermedades que afectan múltiples órganos entre ellos el riñón, cuyo manejo adecuado y oportuno puede impactar de forma positiva la progresión del deterioro renal.

• Las enfermedades que afectan los riñones pueden presentarse en cualquier momento de la vida, sin embargo, su progresión hasta el deterioro renal depende del cuidado y la atención en salud de forma oportuna.

• Existen otros factores de riesgo que pasan desapercibidos en el día a día y van socavando la salud de los riñones de forma silenciosa. La obesidad, la hipertensión, la hiperglucemia, el tabaquismo, la anemia y la dislipidemia (elevación de las grasas “malas” en la sangre), son factores de riesgo que pueden ser corregidos con una consulta oportuna para el diagnóstico y manejo adecuado, para así evitar su contribución al desarrollo de enfermedad renal crónica terminal.

• La obesidad, que actualmente es considerada una enfermedad de carácter endémico, por sí sola puede llevar al deterioro renal progresivo. Esta suele estar acompañada de hipertensión arterial, síndrome metabólico con hiperglucemia (elevación de niveles de glucosa = azúcar en la sangre) y dislipidemia, los cuales son factores de riesgo sumatorios para el deterioro renal.

• En el adulto la diabetes y la hipertensión arterial siguen siendo los principales factores causales de enfermedad renal crónica terminal. 

• Los hábitos de alimentación saludable son vitales para controlar el sobrepeso y la obesidad, favoreciendo la prevención del deterioro renal.

   

  Te recomendamos:

  • Consumir 5 porciones de verduras o fruta al día
  • Prefiere todas las preparaciones de tus comidas de forma cocida o asada
  • Consumir abundantes líquidos, de preferencia agua (7 vasos al día)
  • Evitar los alimentos ultra procesados, principalmente los que contienen azúcares y harinas. 

• La actividad física diaria es otro hábito saludable que te permite: controlar el peso, disminuir el riesgo de obesidad, minimizar la ansiedad por comer,  aumentar la energía y concentración en las actividades diarias y mejorar el estado de ánimo. 

• La enfermedad renal grave e irreversible que requiere diálisis (extracción de exceso de agua en el organismo) o trasplante, es el resultado final de una serie de enfermedades y factores de riesgo que pueden ser detectados tempranamente para evitar y retrasar la aparición del deterioro renal. 

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