Lupus: lo que debes conocer

Es una enfermedad autoinmune crónica que descontrola y confunde al sistema de defensas, es decir el sistema inmunitario ataca el propio cuerpo produciendo inflamación y problemas en el funcionamiento de las partes afectadas. No es una enfermedad contagiosa ni es un tipo de cáncer.

No se conoce la causa del lupus pero se conocen factores que predisponen a una persona a presentar esta enfermedad en algún momento de la vida, como la tendencia genética y las hormonas sexuales femeninas. Además, hay factores que pueden hacer despertar el lupus, como el estrés emocional o físico, las infecciones, la exposición a los rayos del sol y algunos medicamentos.

El lupus afecta con más frecuencia a mujeres entre los 15 y 40 años, sin embargo, puede afectar a cualquier persona: mujeres, hombres, niños y ancianos.

Los síntomas son variados y diferentes según cada paciente. Inicialmente se parecen a los de las infecciones virales (malestar general, cansancio, dolores en articulaciones o en los músculos, fiebre). Según la parte del cuerpo afectada se puede presentar inflamación de las articulaciones y de los músculos, inflamación de piel y las mucosas, brotes en la piel, caída del cabello y llagas en la boca o en la nariz, también, inflamación en los riñones, corazón y cerebro, así como problemas en las células de la sangre.  Dependiendo de los órganos afectados y la intensidad o extensión de la inflamación puede ser leve, moderado o grave.  Los síntomas se agravan con la exposición solar directa.

Una de las dificultades para el diagnóstico es que los síntomas son múltiples y se presentan en diferentes momentos de su evolución, en un principio puede ser explosivo o insidioso. Los síntomas no son específicos y puede imitar otras enfermedades. No hay un examen único y definitivo para el diagnóstico de lupus. A las personas que por sus síntomas se sospecha que tienen lupus se les realizan exámenes para medir algunos auto-anticuerpos en la sangre (proteínas propias que reaccionan contra el mismo cuerpo) porque ayudan al diagnóstico, sin embargo, estos exámenes pueden ser positivos en pacientes con otras enfermedades e incluso estar presentes en personas sanas, por lo que deben ser interpretados individualmente.

Al ser una enfermedad compleja en la que intervienen muchos factores y se pueden afectar diferentes órganos del cuerpo es muy difícil encontrar la cura del lupus. Sin embargo, tiene tratamiento con el cual puede apagarse la enfermedad por largos períodos de tiempo, siempre y cuando este no se interrumpa. Es fundamental ser cumplidos con la toma de los medicamentos, el uso del protector solar, tener hábitos de vida saludables, no fumar, evitar el licor y no interrumpir los controles periódicos con el reumatólogo, quien es el médico tratante de esta enfermedad. 

Es importante que el paciente y su familia se informen de fuentes confiables sobre la enfermedad y su tratamiento, que sepan que no hay curas milagrosas, que es una enfermedad a la que si no se le hace seguimiento juicioso con el especialista puede llegar a tener complicaciones graves.

Les recomiendo que accedan en redes sociales (Facebook y YouTube) y consulten la página web de “Hablemos de Lupus” que es un programa educativo dirigido a la población latinoamericana, en el que la información es brindada por reumatólogos de la región.