Es la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover y mantener la salud. También se puede definir como prevenir y hacer frente a las enfermedades, discapacidades con o sin el apoyo de un profesional de la salud.
Es el estado de pérdida funcional que hace a la persona más susceptible o propensa a sufrir eventos adversos en salud como caídas, hospitalizaciones o disminución de la independencia por discapacidad.
Duelo por enfermedad, un camino personal
Cuando se genera un proceso de enfermedad la persona que la padece presenta un duelo ante la pérdida de la salud, pues cambia por completo su vida haciéndola pasar por una adaptación que requiere tiempo y ayuda. Esta condición supone algún tipo de limitaciones y condicionantes en las dinámicas de la vida cotidiana a nivel social, laboral e incluso de identidad durante un periodo de tiempo extenso.
Tenemos que entender que no todas las personas viven igual este tipo de situaciones, se trata de un proceso muy personal que es diferente para todos, se vive por etapas tales como: negación, enojo, depresión, negociación y aceptación. No todos los que están haciendo un duelo experimentan cada una de estas reacciones y no todos las experimentan en el mismo orden. Es común volver a algunas de estas reacciones, etapas y síntomas más de una vez durante el proceso.
Dolor y sufrimiento
El dolor se define actualmente como una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada o similar a la asociada con el daño tisular real o potencial, y el sufrimiento es la acción de padecer una condición que trasciende lo físico que está en lo psicológico y mental.
Ante esto Cicely Saunders, acuña el término DOLOR TOTAL, que se puede definir como una condición de dolor y sufrimiento que se manifiesta por las pérdidas en lo físico, social, emocional y espiritual.
El reto para acompañar frente al dolor total que tiende a presentarse en condición de enfermedad, será por medio de la presencia, escucha y diálogo, lo cual favorece que la persona encuentre una razón o sentido para transitar la experiencia.
¿Cuándo buscar ayuda?
No te sientes mejor a medida que pasa el tiempo.
Presentas dificultades constantes para comer o dormir.
Tus sentimientos y emociones comienzan a perturbar tu vida cotidiana.
Dependes de las drogas o del alcohol para sobrellevar la situación.
Empiezas a pensar en lastimarte o lastimar a otros.
Recomendaciones
Siente tu pérdida.
Atiende tus necesidades físicas y emocionales.
Expresa tus sentimientos.
Mantén una rutina de actividades de ocio.
Evita tomar decisiones importantes.
Tomate un descanso.
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