¿Sabías que la salud de tu boca influye en tu salud general? ¡En efecto! Y la boca no son solo dientes.
En la boca tenemos muchos de los tejidos del cuerpo y, además de los dientes, existen las mucosas, los huesos maxilares, músculos y otras estructuras óseas que pueden verse afectadas por enfermedades propias de la boca o de todo el cuerpo.
Veamos varias situaciones:
En la boca pueden aparecer enfermedades locales desde infecciones por bacterias, virus, hongos y parásitos, hasta lesiones por traumas químicos, mecánicos y físicos, también quistes, tumores y cáncer.
En la boca pueden manifestarse enfermedades que se encuentran activas en el cuerpo y aún no han sido diagnosticadas como: enfermedades autoinmunes (tiroides, anemia), cáncer (linfomas o leucemias), diabetes, entre otras.
El estado de tu salud bucal puede afectar el pronóstico de alguna enfermedad que tengas. Por ejemplo, si tienes una condición cardiovascular y requieres de una cirugía, pero tienes enfermedad periodontal (enfermedad de las encías) sin tratamiento, esto puede afectar el procedimiento porque hay posibilidad de que se generen infecciones en las válvulas del corazón.
Otro ejemplo: Si te encuentras en un proceso de radioterapia en la cabeza y cuello por una enfermedad oncológica (cáncer), tu boca se verá perjudicada por los efectos adversos que ocasiona la exposición prolongada a los rayos x o gamma, por lo tanto antes del procedimiento se recomienda practicar una correcta higiene bucal para que la boca pueda construir una barrera protectora.
Es importante realizar un autoexamen de boca periódicamente para que aprendas a reconocer la normalidad y sepas cuándo algo no está bien con tu salud bucal. ¡La boca es rosada! (Figura 1)
Sigue estos pasos para hacer un autoexamen en casa:
Revisa (mira y palpa) tus labios.
Separa los labios y revisa las mucosas labiales superior e inferior
Abre tu boca y revisa los carrillos izquierdo y derecho (parte interna de las mejillas), luego el paladar duro y blando (techo de la boca).
Saca la lengua y verifica el dorso (parte de arriba), el vientre (parte de abajo) y muévela hacia los lados, el piso de boca y tus encías.
Acude a revisión odontológica mínimo cada 6 meses y verifica que tu odontólogo además de evaluar los dientes, revise también tus mucosas. Si es posible, acude a revisión por un especialista en estomatología o medicina oral.
Así, ¿cómo cuidar tu salud bucal? Sigue estas recomendaciones:
Cepilla tus dientes después de cada comida principal del día, con un cepillo de cerdas suaves o medias.
Usa la seda dental todos los días, por lo menos una vez al día.
Utiliza una crema dental suave y blanca.
Aliméntate de forma balanceada y saludable.
Evita comerte las uñas y destapar botellas u otros elementos con tus dientes.
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